viernes, 23 de marzo de 2012

EL PERRO QUE COMIA SILENCIO / Isabel Mellado

 

....El tiempo de las personas parece ser de mucha trascendencia. Entre tiempo y espacio, la verdad es que no dan abasto. Las veo casi siempre insatisfechas, escamoteando algún presente enclenque, mientras se preguntan una y otra vez: ¿llegarán días nuevos? Yo no me quejo. 
Es un secreto a voces que los gatos se deslizan con etéreo virtuosismo por los tejados y los tiempos. No pretendo abarcar mucho, o me decido por el tiempo o por el espacio. El tiempo me sabe intermitente, en una especie de alzhéimer placentero. Y evito a toda costa mencionarlo. Ciertas palabras tienen demasiada carga emocional, como la palabra domingo. Pronunciarla es ya caer en el embudo pérfido que induce a lunes, a mes, a tumba.
Los domingos se agravan con los años, se vuelven algo crónico...

EL PERRO QUE COMIA SILENCIO/ Isabel Mellado
Páginas de Espuma (Madrid, 2011)

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